La Habana (Spacio Libre/Reuters).- El ex presidente cubano, Fidel Castro, cumple hoy dos años apartado del poder aunque vigilando detrás de bambalinas el rumbo del sistema socialista que edificó tras la revolución de 1959.
La prensa estatal cubana ni siquiera mencionó el aniversario de su salida del poder debido a una enfermedad intestinal ni era un tema de conversación en La Habana.
Granma, el diario del gobernante Partido Comunista, tituló en letras rojas que Castro envió una ofrenda floral en memoria de un líder rebelde caído hace medio siglo.
En la noche del 31 de julio del 2006, Castro sorprendió al mundo anunciando, por escrito, que había sufrido una hemorragia intestinal y delegaba el poder por primera vez en casi 50 años.
Dos años después, Castro no ha vuelto a aparecer en público y fue reemplazado formalmente en la presidencia en febrero por su hermano Raúl.
El aniversario de su salida del poder tampoco era el jueves tema de conversación en las calles de La Habana.
«A la gente no le interesa quién esté arriba. Al cubano medio lo que le interesa es que resuelvan los problemas» dijo Yoandri, un empleado por cuenta propia.
Fidel Castro, que cumplirá 82 años el 13 de agosto, mantiene su visibilidad a través de columnas de opinión que cuelga en la página web oficial Cubadebate (www.cubadebate.cu) y que son reproducidas luego por Granma.
Además retiene la poderosa jefatura del Partido Comunista y es consultado sobre los principales asuntos de Estado.
Mientras tanto, Raúl Castro, un general de 77 años, prometió modernizar el sistema socialista cubano y reanimar su deficiente economía.
En sus cinco meses en el poder, descentralizó la agricultura y ofreció tierras a los productores con la esperanza de aumentar la producción de comida y ahorrar cientos de millones de dólares en importaciones.
Raúl Castro intenta abolir medio siglo de paternalismo estatal y anunció que los cubanos ganarán según lo que produzcan.
Por otra parte, dijo que su prioridad era mejorar la calidad de vida de los cubanos y para ello liberó la venta de celulares y computadoras, además de abrirles las puertas de los hoteles.
Pero sus reformas parecen haber perdido impulso y en sus últimos discursos advirtió a los cubanos que se avecinan tiempos difíciles bajo el argumento de que la crisis internacional le impide aumentar los devaluados salarios.
Foto: AFP