PLAN D`ESCAPE. Sobre el caso Bazán y la falta de tino de Salazar

Cuando un familiar desaparece, la vida puede dar un giro inesperado. En mi caso, mi tío paterno, desapareció hace 11 años en situaciones hasta ahora no aclaradas y aplacadas por los esbirros del Poder Judicial de la época del dictador Fujimori, con argucias legales que dejaron el caso en el limbo.

La sensibilidad, cuando un familiar desaparece, crece. Jode ver a la madre del desaparecido (en este caso mi abuelita), pensando, rezando y dejando cada pedazo de vida en cada año sin ver a su hijo. Jode más ver a su único hermano (mi padre), peleando y arando sobre las piedras, tratando de encontrar una luz, una pista que lo lleve hacia él.

La sensibilidad, crece tanto que cada foto, cada imagen, cada audio es un vivo recuerdo de lo que esa persona es (o fue) y la sensación indignante y casi inhumana de no tener conciencia de donde está esa persona, o sus restos, duele demasiado cada día que pasa.

La sensibilidad, es tal, que cualquier noticia, resulta esperanzadora y la desazón es peor cuando la posible pista, te lleva a la nada… la nada total.

Por eso me jode, el poco tino, del increible ministro del Interior, Octavio Salazar (el principal responsable del rocón de los pishtacos) y del jefe de la Policía, el general Hidalgo, para mostrar las fotos del mayor Felipe Bazán, sin avisarle a la familia, sin prepararla y decirle que hay fotos donde su hijo aparece, no como el marcial policía de los archivos fotográficos, sino como un humillado oficial, golpeado (?) y conducido a la fuerza (a lo que podría ser) su muerte.

Con Salazar como ministro del Interior puede aumentar la persecución política

Foto: Internet
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Lima, Perú (CNR).- El nombramiento de Octavio Salazar al frente del Ministerio de Interior va a tener como consecuencia un aumento de la persecución a dirigentes políticos y gremiales de izquierda ya que «él siempre va a hacer lo que el presidente diga», consideró el ex Ministro de Interior Fernando Rospigiosi.

Octavio Salazar, quien se desempeñó como Jefe de la Policía de diciembre de 2007 a octubre de 2008, fue el principal promotor de las acusaciones de terrorismo internacional en contra de 7 personas detenidas el 1 de marzo en Tumbes, entre ellas la joven poeta Melisa Patiño y lideresas de movimientos campesinos de la sierra central. Dos meses después, la mayor parte de los detenidos fueron liberados.