ENCUESTA. Habla la calle #CasoRuthThalia: ¿Cumple la prensa un buen rol en el país?
(Spacio de Opinión) EN MEDIO DEL ARROYO
Preferencia de cemento
Por: Laura Arroyo Gárate
Hace unos días DATUM, aprovechando el aniversario de Lima, presentó un estudio donde revela que el exalcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, es considerado el mejor alcalde de los últimos 25 años por un 62% de limeños. Que este dato apareciera en medio del proceso que se le sigue al ex burgomaestre por el caso Comunicore, además de sospechoso, resulta un motor para preguntarse ¿cómo es que para una considerable mayoría de limeños un escándalo de corrupción resulta una variable sin importancia a la hora de elegir a su alcalde favorito? ¿Acaso ese 62% es tonto? No lo creo. ¿Amnésicos? Tampoco. Razones son razones, y son legítimas. Mejor es entenderlas en lugar de ignorarlas o etiquetar a este 62%. Si lo hacemos, no hemos aprendido nada.
En Lima confluyen diversas culturas, distintos discursos y evidentemente, distintas necesidades. Sin embargo, el alcalde de Lima tiene como gran reto solucionar aquellas demandas comunes todos. Durante la última campaña municipal se puso acento en dos: seguridad ciudadana y transporte. De alguna manera hubo un consenso sobre los males que nos aquejaban. Pero, ¿Castañeda durante su gestión les hizo frente? Fuera de medidas aisladas, como es el caso del Metropolitano iniciado por él, pero que sin sacar de rutas a las combis y cousters no tiene el impacto que debiera, no hubo una planificación integral que permitiera aminorar ambos problemas. ¿Cómo hace entonces para ser tan victoriosamente recordado?
A esta deficiencia en su gestión edil podemos sumarle varios otros “Castañedazos” y la pregunta anterior cobra aún mayor sorpresa. Si pasamos revista rápidamente recordaremos que el Metropolitano se realizó sin contar con un Estudio de Impacto Ambiental, que fue inaugurado años luego de anunciado, que el presupuesto fue variado en más de una oportunidad y que finalmente se convirtió en el sistema más caro del mundo. Pero además del Metropolitano, recordemos también las irregularidades en las revisiones técnicas, el arboricidio (tala de árboles que no se consultó a los vecinos y que, literalmente, los “madrugó”), la considerable cantidad de miembros del partido Solidaridad Nacional trabajando en la Municipalidad de Lima, etc. Finalmente, todo esto se ensombrecía aún más con ese silencio que caracterizó la anterior gestión edil. Uno se pregunta, entonces, ¿qué tan terribles han sido los otros alcaldes?

