
Lima, Perú (Spacio Libre).- La selva de la Amazonía se puede convertir en una sabana, si la temperatura en la Amazonía brasilera se eleva en 6 grados hasta el final de este siglo y si reduce la lluvia hasta en un 45%, según un estudio que prevé efectos sobre la economía y el ambiente.
Se augura, según este análisis realizado por 345 investigadores, que Brasil se convertirá en las próximas décadas de manera «gradual y variable» en un país más caliente, con subidas de temperatura entre uno y seis grados centígrados según la región.
En esta investigación titulada Informe de Evaluación Nacional del Foro Brasileño de Cambios Climáticos tiene como conclusión que los eventos de extremos de sequías prolongadas, principalmente en la Amazonía, deben acentuar los cambios a partir de la segunda mitad del siglo XXI
Este análisis fue presentado en la Primera Conferencia Nacional de Cambios Climáticos Globales (Conclima), que se celebra en Sao Paulo hasta el viernes.
Deforestación:
Si la deforestación continúa por el resto del presente siglo y si llega a destruirse el 40 % del área boscosa, de 2000 a 2100 habrá un cambio «drástico» en el ciclo hidrológico, lo que provocaría una reducción del 40% de las lluvias entre julio y noviembre de cada año y empezaría el proceso de sabanización en algunos partes de la Amazonía.
Sin embargo el ritmo de deforestación se ha relentizado en 2005 cuando la destrucción de bosques amazónicos en Brasil generó la emisión de gases equivalente a 2.030 millones de toneladas, frente a los 1.250 millones en el 2010, según la investigación.
Según el estudio, el cambio climático tendrá impacto directo en la agricultura: en la generación y distribución de energía y recursos hídricos de Brasil, la escasez de agua en el norte y abundancia en el sur, el aumento de nivel del mar con variaciones entre 20 y 30 centímetros para el final del siglo.
Cómo estos cambios afectaran a todo el país se sugiere que cada región mejore las condiciones de la población y de la producción para reducir el impacto.
En una conferencia la ONG WWF Brasil criticó las millonarias inversiones del Gobierno brasileño para la explotación de energía, de 700.000 millones de reales (unos 307.287 millones de dólares), y de 107.000 millones de reales (unos 46.971 millones de dólares) para la expansión agropecuaria, con impacto en la Amazonía.
Conferencia que fue promovida por la estatal Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Sao Paulo (FAPESP) en el Espacio Apas, de la capital paulista y con el respaldo de la Red Brasileña de Investigación y Cambios Climáticos Globales (Rede Clima) y el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología.
Por Vilma Huertas / @vilma_lu
