
Por: Redacción Spacio Libre / @SpacioLibre
Spacio Libre lamenta el fallecimiento de nuestros cuatro colegas ayer, mientras se dirigían a cumplir su trabajo periodístico. Lorena Chauca, Marisol Rojas, María Gómez y Javier Ascue estarán siempre presentes. Periodismo del bueno: ética y profesionalismo, dejan el legado de su trabajo para las próximas generaciones. Desde esta web de noticias queremos compartir las impresiones de algunos de nuestros reporteros ante estas sensibles pérdidas humanas.
Una pérdida siempre moviliza, duele o impacta. Pero más si es gente valiosa y joven que tiene tanto por aportar. De los cuatro colegas que se fueron, conocí a Lorena, a partir de su experiencia de Alli llanchu, su proyecto de conocer y difundir el quechua. Intercambiamos ideas siempre por el Twitter y sabíamos que había mucho por hacer en la carrera. Es una pérdida dura porque ella era ese tipo de periodista que uno quiere ver en las nuevas generaciones: comprometida con su sociedad. Punto aparte para incidir: a ver si de una vez proponemos una ley para el seguro de vida a los periodistas que suficiente tienen con ganar poco o nada y darlo todo por la profesión.
La muerte de Javier Ascue, Lorena Chauca, Marisol Rojas y María Gilda Gómez tras la caída del automóvil en el río Mantaro es un hecho que enternece nuestra alma laboral y profesional. El periodismo se viste de negro, pero sé que aún desde el cielo ellos compartirán esta carrera tan apasionante por la cual ellos vivieron, con nosotros. Solo me queda decir, hasta luego.
Al leer tantos comentarios sobre Lorena Chauca puedo comprobar la gran profesional que fue. Una pérdida que enluta al periodismo nacional. Sin embargo, nos reconforta saber todo lo que entregó al periodismo siendo muy joven, y ese legado no lo borrará nadie. Sus textos, sus escritos permanecerán por siempre, para avivar la mente de algún pipiolo aspirante a periodismo, para inyectar los ánimos que nos faltan a veces para aventurarnos en alguna comisión. Descansa en paz Lorena, tú, Marisol, María y el »»»taita».
El periodismo nacional hoy perdió a una joven promesa, Lorena Chauca, a quien le bastaron 25 años de vida para dejar un legado imperecedero a la prensa peruana: ética, investigación, dedicación y entrega. Valores que escasean por nuestros días en el periodismo. Tu testimonio, querida Lorena, es luz para los jóvenes estudiantes de periodismo y para los muchos colegas que le habían perdido la fe a nuestra carrera.
Noticia inolvidable. «El periodismo es así”, escuché una vez, supongo que por eso existen los manuales para periodistas en situaciones de riesgo. Sabemos en lo que nos metemos cuando decidimos entrar a perseguir una pasión como ésta. Pudieron haber escogido un trabajo de oficina y estar sentados en un cómodo sofá; pero los sueños no pueden vivir sentados. Hoy perdimos colegas, amigos, profesores o compañeros y la noticia del hecho jamás deberá ser olvidada».
Pese a no haberlos conocido personalmente, me consta su labor. Ellos se fueron lamentablemente en el camino de una labor periodística, haciéndonos recordar el riesgo que aceptan quienes aman esta carrera. Diría o escribiría expresiones de condolencia, pero creo que entendemos que ante la partida de un ser querido no hay palabras que decir, tan solo se manifiesta el pesar que uno siente ante lo sucedido, porque debemos verlo desde esa perspectiva: hay familias, y personas que los querían y estimaban, que han dejado atrás. Junto a ellos, en cuerpo o consciencia, honremos su legado. La muerte no es más que el comienzo de la eternidad.
