Lima, Perú (Spacio Libre/El Comercio).- ¿Es incompatible la política y la actuación? La respuesta está en el reciente estreno de la película nacional «Vidas paralelas». Y es que este filme nacional trae una sorpresa: la actuación de un legislador en funciones. Nos referimos al aprista Édgar Núñez Román, a la sazón presidente de la Comisión de Defensa Nacional del Congreso de la República.
Todo empezó hace seis meses cuando Núñez se enteró de que la Universidad Alas Peruanas convocaba a estudiantes para participar de un filme que reflejaría la historia de dos amigos que luego se enfrentarían como enemigos en el fragor de la lucha antiterrorista que sacudió a nuestro país en los años 80.
Al congresista le gustó la idea y luego de charlar con la directora de la película, Rocío Lladó, aceptó ‘saltar’ de su curul a la pantalla, actuando como el alcalde del distrito ayacuchano de Villa Canaria. Su libreto le sirvió para recordar lo que vivió y lloró en junio de 1986 en la localidad pisqueña de San Clemente, en donde sí fue alcalde de verdad. Entonces, una horda de casi un centenar de terroristas tomó la ciudad y uno de sus objetivos era matarlo. Llegaron hasta la puerta de su casa y, al no encontrarlo, dejaron como huella la figura de la cruz dibujada con impactos de bala.
En el filme, Núñez tiene un pequeño papel que no pasa de cinco minutos. Eso sí, «no cobré ni un sol», aclaró el legislador. Pero sí hizo algo que a pocos permiten. Se salió del libreto justo en el minuto final de su secuencia para dar un mensaje a la juventud sobre esta dura etapa de la vida nacional.
«¡Ya me gustó el tema de la película!», admite Núñez, quien tiene otra historia para llevarla al cine pero como coprotagonista.
Foto: Web del congreso