
Por: Javier Contreras/ @Javiperiodismo
Lima, Perú (Spacio Libre).- La mitad más uno del país celebra porque Alianza Lima, el equipo del pueblo, los blanquiazules de La Victoria salieron airosos en el primer super clásico del año disputado esta noche en el Estadio Nacional José Díaz, una auténtica «pintura» de Yordy Reyna en el minuto 81 fue suficiente para conseguir la tan ansiada victoria.
Fue un partido trabado, de ida y vuelta, ambas oncenas buscaron desde el pitazo inicial el triunfo, dos planteamientos ofensivos que jamás especularon y con vehemencia – demasiada por momentos- iban hacia el arco contrario.
Los primeros 45 minutos tuvieron como protagonistas a Universitario, los equipistas de Comizzo salieron en búsqueda del gol con orden, juego colectivo y amparados en la experiencia de Torres, Ximénez, Gonzáles y Alloco, la defensa victoriana sufrió constantes embates que hacían presagiar una pronta anotación merengue, sin embargo, la buena labor del guardametas Heredia impidió que la valla íntima sea vulnerada.
Alianza, en el primer tiempo, casi no existió ofensivamente, salvo un remate al palo de Wilmer Aguirre y otro remate rasante de Vidales que jamás encontró un pie que lo añada, los conatos de ataque por parte de Bazán, Reyna y Aguirre pecaron de individualistas y fueron bien controlados por la zaga crema, que con un Duarte en gran nivel no pasó apuros.
Mas, tras el entre tiempo y el inicio de la segunda fracción, los papeles se invirtieron y fue Alianza Lima quien tomó la batuta de la ofensiva, con los acertados ingresos de Cueto y Albarracín, controlaron el medio campo y arrinconaron a sus rivales hasta su área, donde se jugó toda la segunda fracción.
Un ente condicionante que imperó durante el desarrollo del partido fue el exceso del juego fuerte producto de la vehemencia de los jugadores y la también excesiva rigurosidad con la que el árbitro llenó de tarjetas a los futbolistas. A los pocos minutos de haber iniciado el segundo tiempo tras una falta absurda el crema Chávez vio la roja y dejó con 10 hombres a su equipo, provocando que, pese al ingreso de Galiquio para recomponer las líneas, Alianza gane dominio territorial y posesión de balón.
Con un hombre más Alianza fue en búsqueda del gol, sin embargo, Jorge Bazán fue expulsado por una supuesta agresión a Gonzáles, la misma que fue inventada por el crema pero que el árbitro creyó por la buena actuación de «Toñito», mas minutos después Reyna – que hasta el momento había tenido una noche negra- recibió un pelotazo a las espaldas de los defensores, eludió a Galiquio y Alloco y de un soberbio remate con comba venció a Carvallo, decretando lo que a la postre sería el único gol del compromiso.
Tras el gol íntimo, los cremas perdieron el control, y así por querer frenar un contragolpe Duarte vio la segunda amarilla y por consiguiente su expulsión y minutos después Antonio Gonzáles agredió a un defensor blanquiazul y fue echado sin contemplación.
Y transcurrido los 3 minutos de complemento, se decretó que Alianza se lleva los 3 puntos, la victoria y la punta – momentánea- del descentralizado.
Mención aparte merece la actuación de Henry Gambeta, quien dejó mucho que desear y aunque al principio tuvo aciertos (no se dejó llevar por exageraciones de algunos jugadores, favoreció que el juego prosiga su rumbo) terminó por ensuciar la noche, con decisiones muy discutibles, faltas no cobradas y hasta expulsiones inventadas (como la de Jorge Bazán)
Hoy Alianza celebra, hoy habrá jarana en el barrio de Matute con picarones, anticuchos y décimas, porque hoy Alianza ganó al «rival de siempre»