
Lima, Perú (Spacio Libre).- Desde que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (UNESCO) declaró a Caral como Patrimonio de la Humanidad por ser la primera civilización de América con cinco mil años de antigüedad, los traficantes de tierras, las invasiones, las concesiones agrícolas y mineras, y la desidia de las autoridades locales han puesto en riesgo su arquitectura.
Según la Contraloría General de la República, Caral se encuentra en peligro por la deficiente gestión cultural de la Municipalidad Provincial de Barranca y el Gobierno Regional de Lima, que no han asignado recursos para proteger sus instalaciones.
«Las autoridades municipales, lideradas por el alcalde Romel Ullilen Vega, no aprobaron las herramientas que permitan controlar la expansión no planificada de los centros poblados aledaños», aseguró un comunicado emitido por la Contraloría.
El municipio de Barranca no entregó la cantidad de dinero mensual para el retiro de escombros acumulados por los trabajos de excavación y el mantenimiento a la carretera de acceso a la zona, que se había convenido con el Ministerio de Cultura.
Y el Gobierno Regional de Lima Provincias, retrasó la ejecución de cuatro proyectos que eran prioridad para el Plan Maestro Caral, que busca conservar y poner en valor este importante sitio arqueológico, y no se incorporó a la población en el proceso de desarrollo sostenible que representa la puesta en valor de la Zona Arqueológica de Caral.
La antropóloga encargada del Proyecto, Dra. Ruth Shady, declaró a Diario16 “Aún continúa el desorden y tenemos la amenaza de los traficantes de tierra. Las autoridades tienen que hacer respetar las normas (…) Les recuerdo que el Código Penal sanciona hasta con seis años de cárcel los delitos contra el Patrimonio de la Nación”, advirtió.
Con información de Diario 16
Por: Javier Contreras/ @Javiperiodismo