La sanción de la propuesta fue por unanimidad (95 votos a favor). La norma fue exonerada de la segunda votación por 91 votos a favor, dos en contra y ninguna abstención, y con ello se la dejó expedita para su promulgación por el Poder Ejecutivo.
El dictamen correspondiente fue aprobado, previamente por unanimidad, en la Comisión de Trabajo, según precisó el presidente de ese grupo dictaminador, José Saldaña Tovar (BP), al sustentar la propuesta. También había sido aprobado por unanimidad en la Comisión de Economía, Banca, Finanzas e Inteligencia Financiera, conforme señaló su presidente, congresista Güido Lombardi Elías (UN).
De ese modo, la representación nacional se pronunció sobre el tema con un nuevo texto después de que la autógrafa del proyecto anteriormente aprobado por el Pleno fuera observada por el Presidente de la República. Regirá para los servidores de los sectores público y privado.
El congresista Lombardi planteó un artículo adicional según el cual un 9% de las aportaciones hacia EsSalud y la Oficina de Normalización Previsional (ONP), que no harán los empleadores, será abonado como bonificación excepcional de carácter temporal a los trabajadores, con excepción de aquellos descuentos derivados de sentencias que provengan por mandato judicial en casos de demandas de alimentos.
El tratamiento de la propuesta originó un interesante debate en el que se formuló apreciaciones con vistas a perfeccionar los alcances de la iniciativa. Pedro Santos Carpio (GPN) dijo que se debería de tener en cuenta que la norma debiera dar lugar a la mejora y a una mayor equidad de las remuneraciones de los servidores del sector público.
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