En medio de dolor y lágrimas, los familiares y amigos de quienes en vida fueran Vicente Romero Ramírez y Cástulo Correa Huayama expresaron su inconformidad y rechazo rotundo a la muerte de ambos comuneros.
Juan Amancio Romero, hijo del primero de los mencionados, pidió una sanción ejemplar para los responsables del deceso de su padre. Así mismo, consideró un milagro que la acción policial no hubiera dejado un mayor número de víctimas.
«La policía disparaba sin importarle que habían mujeres y niños que no sabían cómo defenderse», comentó. Vicente Romero deja una viuda y ocho niños en la orfandad, quienes vieron como murió su padre pues el incidente ocurrió justo afuera de su casa.
Durante la misa de cuerpo presente, el padre Francisco Chinchay de la parroquia «San Pedro Apóstol», hizo un llamado a toda la comunidad a la paz y a la búsqueda del diálogo rechazando los actos de violencia.
César Orrego Azula, representante de la Defensoría del Pueblo de Piura, manifestó que han llegado hasta Cajas Canchaque para ponerse a disposición de los ronderos, acompañando en este pesar a las familias.
En tanto, Juan Neyra Martínez, presidente dela base de rondas de Cajas Canchaque, rechazó la versión policial respecto a que los comuneros dispararon contra la policía, pues ninguno de ellos portan armas.
A su vez, Ismael Huayama Neyra, alcalde de El Carmen de la Frontera, invocó al jefe de la Primera División Territorial de la Policía Nacional, general PNP Walter Rivera Alva, a que cambie los términos en sus declaraciones.
“Ya no más violencia en nuestras tierras (…) Los ronderos son gente decente, que luchan con sus palanas y sus látigos para velar por el desarrollo y la seguridad de sus caseríos», señaló.