
Por Javier Contreras Martínez/ @Javiperiodismo
6 de la tarde, Av. 28 de Julio, 2 personas intentan abordar una combi de la empresa Chama y sentarse ambos, en los asientos delanteros, al costado del chófer:
Conductor: Señores, por favor, solo uno puede ir, adelante, así son las normas. (y uno de las personas, tuvo que pasarse a la parte posterior del transporte)
6:05, Avenida Cuba, un joven levanta su mano para poder abordar la combi, sin embargo el transporte estaba repleto de pasajeros
Cobradora: Lo siento joven, no puede subir, está prohibido llevar pasajeros parados (y el joven se quedó en el paradero esperando otra unidad)
6: 10 de la tarde, avenida Salaverry en Jesús María, frente al Hospital Rebagliati, un escuadrón de inspectores municipales, vestidos con sus chalecos amarillos, realizan una -aparente- inspección de rutina.

Inspector Municipal: Buenas Noches Señor,
Conductor: Buenas Noches jefe.
IM: Documentos, por favor… Tarjeta de propiedad (se la entrega)
– Licencia (se la entrega)
– SOAT (se lo entrega)
– Identificación (se lo entrega)
– (A su compañero) Revisa si tiene extintor
Cobradora: Si tenemos jefe (le enseña)
IM (A su compañero) Revisa la manguera y la fecha de vencimiento (el compañero revisa y comprueba que están en orden)
IM: botiquín…
Cobradora: Si tenemos jefe… (se lo enseña)
IM: Revisa qué hay adentro…
La cobradora empieza a sacar cada uno de los utensilios (gasa, esparadrapo, alcohol,….)
IM: 1, 2, 3,….8 ¡Aquí falta jabón! No le entregue sus documentos…
E inició una disputa, entre la autoridad que quería imponer una multa superior a los mil nuevos soles y retener los documentos a un chofer que tenía absolutamente todos sus papeles en regla y que durante todo el camino había demostrado cumplir con escrúpulo las reglas (realidad absolutamente singular entre los transportistas limeños), por la «ausencia» de jabón en su botiquín de emergencia.

El conductor rechaza la multa apoyado por su cobradora y los pasajeros, que molestos por la injusticia que pasa frente a sus ojos abandonan la «combi», y reclaman al inspector, el que se niega a identificar.
Periodista: Señor inspector ¿Por qué se le quiere imponer una multa?
Inspector: (agresivo y altanero) ¿Y usted quién es?
Periodista: (enseñando su carné): Prensa
Inspector: Usted no tiene nada que hacer aquí (igual de agresivo)
Periodista: ¿Puedo saber su nombre?
Inspector: Usted no tiene nada que hacer aquí
Como vemos, en las pistas de Lima, también hay injusticias.

