
«Las dos décadas finales del siglo XX son — es forzoso decirlo sin rodeos — una marca de horror y de deshonra para el Estado y la sociedad peruanos.»
Extracto del discurso de Salomón Lerner, presidente de la CVR durante entrega del Informe Final
Nueve años han pasado desde que Salomón Lerner Febres, de pie frente al entonces presidente Alejandro Toledo pronunciara las palabras que preceden este texto y que estarían acompañadas por un testimonio claro y completo de lo que fueron dos años de labor de recopilación, (o al menos un primer intento de ello) de los hechos más dolorosos y violentos producidos durante los años 1980 al 2000.
Al decir de Lerner Febres aquel 28 de agosto de 2003:
«Hoy le toca al Perú confrontar un tiempo de vergüenza nacional. Con anterioridad, nuestra historia ha registrado más de un trance difícil, penoso, de postración o deterioro social. Pero, con seguridad, ninguno de ellos merece estar marcado tan rotundamente con el sello de la vergüenza y la deshonra como el que estamos obligados a relatar.»
Pero después de 9 años de presentado el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, ¿cuál ha sido la importancia de su contenido?, ¿qué se ha avanzado con relación a sus conclusiones y recomendaciones?, ¿por qué dos gobiernos no han podido darle un giro de tuerca a sus propuestas y plantearlas concientemente? y ¿por qué este gobierno parece que quiere hacerlo pero no da señales muy claras? En Spacio Libre conversamos con algunos personajes allegados al tema de derechos humanos para conocer sus opiniones.

«La CVR ha constatado que el conflicto armado interno que vivió el Perú entre 1980 y 2000 constituyó el episodio de violencia más intenso, más extenso y más prolongado de toda la historia de la República. Asimismo, que fue un conflicto que reveló brechas y desencuentros profundos y dolorosos en la sociedad peruana.»
Extracto de las conclusiones del Informe Final de la CVR
José Alejandro Godoy, abogado, analista político y autor del blog Desde El Tercer Piso considera que existen aspectos a destacar en el Informe Final, sin embargo señala que es «importante rescatar un primer aspecto generalmente olvidado» y es que «se trata de la versión oficial del Estado peruano sobre lo que nos pasó durante las dos últimas décadas del siglo XX. Pocos recuerdan que la CVR fue creada por el propio Estado con el propósito central de dar voz a quienes no la tenían y a dar una interpretación sobre lo ocurrido durante el más grave episodio de violencia que ha vivido el país.»
Para Javier Torres, director de Noticias SER, el Informe Final de la CVR «sirvió para poner en evidencia y recordarnos las miserias del estado y la sociedad peruana en su respuesta a la violencia totalitaria de Sendero Luminoso». Sin embargo, Torres Seoane considera que tiene un aspecto particular que puede haber influido en la falta de un impacto más fuerte en la sociedad: «Lamentablemente la vocación enciclopédica del Informe (el querer abarcar, entender y explicar todas las dimensiones del conflicto) hizo que fuera disparejo en su contenido y que limitara su impacto».
Tal vez esa «vocación enciclopédica» del Informe puede haber impactado (y esto es un comentario muy particular del redactor) de manera positiva o negativa según el lugar desde donde se miraba pasar esta violencia sintetizada en audiencias públicas y nueve volúmenes impresos que aún hoy nos cuesta (como peruanos) procesar tangiblemente.
Como diría el excomisionado Carlos Iván Degregori «fueron 69 mil víctimas, fue como si dos Estadios Nacionales repletos se desaparecieran en nuestras narices». Procesar esa cifra, que fue exagerada para algunas y trabajada concienzudamente por otros, forma parte de ese cerrar de ojos que aún nos identifica como país, aunque querramos negarlo.

«No ha sido fácil ni mucho menos grato llegar a esa cifra cuya sola enunciación parece absurda. Y sin embargo, ella es una de las verdades con las que el Perú de hoy tiene que aprender a vivir si es que verdaderamente desea llegar a ser aquello que se propuso cuando nació como República: un país de seres humanos iguales en dignidad, en el que la muerte de cada ciudadano cuenta como una desventura propia.»
Extracto del discurso de Salomón Lerner Febres durante la entrega del Informe Final.
Procesar la información, colocarla en nuestro inconciente y en nuestra memoria colectiva, no ha sido (que duda cabe) una tarea fácil. Eduardo González Cueva es sociólogo y fue coordinador de audiencias publicas en la CVR, cuando le consultamos por qué no hemos podido procesar el Informe Final de la CVR, publicó un post en su blog, donde hace una comparación de este documento, con la larga misiva que escribió el cronista Guamán Poma de Ayala al Rey de España (en 1615) relatando los maltratos y asesinatos sufridos por los indígenas a manos de los conquistadores.
González Cueva señala que «Casi cuatro siglos después, la Comisión de la Verdad y Reconciliación dirigió también una larga carta al soberano que –en estos tiempos modernos- se supone que es el pueblo. Como la carta de Guamán Poma, el “Informe Final”, ha sido enviado por los amanuenses del poder a un sueño de polillas y ratones. Tal vez, como en el caso de la “Nueva Crónica”, sea alguna vez descubierto por un futuro historiador, como una curiosidad abandonada en una oscura biblioteca».
Es decir, el desinterés (o la desidia interesada) de algunos seres allegados al gobierno y a los liderazgos de opinión de lo «políticamente correcto», han evitado que este proceso de Verdad y Reconciliación, siga su ruta tranquilamente sino que se han encargado de ponerle mil trabas y peor aún, convertirla sólo en un asunto de «caviares», «proterrucos» y «enemigos de las Fuerzas Armadas».

Para Godoy el problema fue que se centró el debate sobre las responsabilidades penales, políticas y sociales «y se olvidaron los demás aspectos del documento. Ello ha generado tanto el entrampamiento en el avance de las recomendaciones de la CVR, ha sostenido una campaña de mentiras y medias verdades de parte del sector que busca la impunidad en el país, pero también ha generado una respuesta incompleta: en el afán de hacer que aquellos más cercanos a nosotros puedan ser empáticos con lo ocurrido, hablamos más de los casos más emblemáticos o aquellos que ocurrieron en Lima, olvidando cientos de testimonios que fueron el núcleo para construir la narración del Informe Final.»
¿Debió ser un informe más pedagógico? Javier Torres, director de Noticias SER responde: «No creo que el problema sea pedagógico. Un informe final de una comisión de la verdad no tiene que ser pedagógico pero si tiene que ser consistente en su conjunto».
Alejandro Silva, abogado especialista en Derechos Humanos y exdirectivo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, señala al respecto que el Informe Final «da pistas para la construcción de una verdadera democracia que incluya a este país nuestro de mas de 60 naciones que vivimos cada una a espaldas de la otra, y peor aun de un estado ausente o violador de los mas débiles. Creo por otro lado que hay silencios como los de la responsabilidad penal de García, la ausencia de informacion sobre la violencia en zonas secularmente olvidadas como Amazonas».

«La CVR ha constatado que existió una notoria relación entre situación de pobreza y exclusión social, y probabilidad de ser víctima de la violencia. En el departamento andino de Ayacucho se concentra más del 40 por ciento de muertos y desaparecidos reportados a la CVR. Al sumar a ello las víctimas consignadas por la CVR en los departamentos de Junín, Huánuco, Huancavelica, Apurímac y San Martín se llega al 85 por ciento de las víctimas registradas por la CVR»
Conclusión N° 4 del Informe Final de la CVR
Lo interesante de los comentarios recogidos es que, a pesar de lo que dicen los detractores de la CVR hay crítica por parte de quienes apoyan el trabajo hecho por el equipo encabezado por Salomón Lerner (y aquí hemos recogido algunas de ellas), Godoy coincide por ejemplo con Torres que no se ha articulado en conjunto las propuestas del Informe.
Señala Godoy que «se requiere emparentar varios de los problemas detectados por la CVR con lo que viene pasando hoy en día. Movadef no es más que la expresión contemporánea de las consecuencias de la persistencia del autoritarismo en la escuela pública y del descuido de la educación superior estatal, los conflictos sociales y la forma de abordarlos son parte del legado de la violencia y de nuestra pobre institucionalidad (…) Urge, 9 años después, sin descuidar las tareas centrales para las víctimas, replantear enfoques para llegar, con este mensaje, a más personas».
Se reconoce también que el Informe Final es un documento perfectible y sujeto a mejoras según los avances en las investigaciones. «Un ejemplo claro es el número de desaparecidos que, de acuerdo a los últimos cálculos, es mayor a la estimación hecha por la Comisión al concluir su trabajo» señala Godoy, mientras que Torres considera que «quedará como el registro más sistematico de un terrible periodo de nuestra historia republicana».

Alejandro Silva, concluye que el Informe de la CVR: «es importante en primer lugar porque por primera vez en nuestra historia republicana tenemos un documento que desnuda la historia de un conflicto donde hay responsabilidades en ambos bandos, (no es la historia oficial escrita por el vencedor), porque señala como una de sus causas el profundo racismo (inedito) y porque plantea medidas integrales no solo para garantizar los derechos humanos a futuro, resanar las violaciones que emergieron de la violencia política, sino también porque da pistas para la construcción de una verdadera democracia que incluya a este país nuestro de mas de 60 naciones que vivimos cada una a espaldas de la otra, y peor aun de un estado ausente o violador de los mas débiles.»
«La CVR entiende que la reconciliación debe ocurrir en el nivel personal y familiar; en el de las organizaciones de la sociedad y en el replanteamiento de las relaciones entre el Estado y la sociedad en su conjunto.»
Extracto de la conclusión 171 del Informe Final de la CVR
Reconocer nuestro pasado, identificar las causas de la violencia y evitar voltear la página como si nada hubiera pasado es quizá la lección más importante, nueve años después de la entrega del informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Citando a Eduardo González Cueva:
«Es una partida no cerrada, la lucha entre el poder y la memoria. En ella se han combinado validos del poder y desclasados, notarios ínfimos y maledicientes, fascistas de derecha y de izquierda, para acallar, minimizar, ridiculizar o difamar lo que se terminó de escribir en la madrugada del 28 de agosto de 2003: esa historia de
vergüenza y deshonra.»
Enlaces importantes
Discurso de Salomón Lerner Febres presidente de la CVR durante entrega del Informe Final
Conclusiones del Informe Final
La Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) encontró en el periodismo fotográfico de los años de violencia un legado invalorable para reconstruir la historia del conflicto armado interno que asoló al Perú entre los años 1980 y 2000. Fue por ello que creó la muestra fotográfica Yuyanapaq. Para recordar, que tiene una selección de más de 200 fotografías provenientes del Banco de Imágenes elaborado por la CVR durante su mandato. Para la elaboración de este acervo fotográfico, que cuenta con cerca de 1,700 fotografías, la CVR investigó cerca de 80 archivos fotográficos a nivel nacional, los mismos que comprenden archivos privados, medios de comunicación, agencias de noticias, Fuerzas Armadas y Policiales, instituciones de derechos humanos, vicariatos y álbumes familiares.
Las imágenes contenidas tanto en el Banco de imágenes, como en la muestra, reconstruyen la historia de esos años violentos gracias a los hombres y mujeres que, premunidos de una cámara, decidieron registrar las diversas aristas de la compleja realidad que se mostraba ante sus ojos.
Muchas de esas imágenes habían sido invisibilizadas o trivializadas. La mayoría de acontecimientos y protagonistas de los que dan cuenta habían pasado desapercibidos o habían quedado en el olvido. Rescatarlos, traerlos otra vez a nuestra memoria o inscribirlos por primera vez en ella, es parte de una lucha por la verdad y la reconciliación en la que sociedad peruana en su conjunto se encuentra inmersa.
Presentación de la galería fotográfica del archivo de la CVR
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