Resulta que los fujimoristas ahora quieren hasta controlar tus cuentas de redes sociales, más si emites comentarios o posteas memes que vayan en contra de su, hasta ayer detenida, lideresa, Keiko Fujimori. Este caso que vamos a contar atenta contra la libertad de expresión de una periodista que labora para el canal del Estado.
Redacción Spacio Libre
@spaciolibre
Hace unos días, con toda la marea generada por la detención de Keiko Fujimori, circularon (como siempre) diversos memes y caricaturas que ironizaban sobre la situación. Una de estas gráficas mostraba a la lideresa de Fuerza Popular como un muñeco recortable que debía ser «vestido» con un traje a rayas y una maleta con dinero de Odebrecht.
La periodista de TV Perú, Shyla Herrera publicó este meme en su cuenta personal de Facebook, razón que desató las iras santas del fujimorismo.
Entonces, como si tuviéramos la «Patrulla Fujimorista Anti Memes», un grupo de integrantes de la bancada naranja no tuvo mejor idea que defender a su lideresa, yendo contra la libertad de expresión de cualquier persona.
Desde el despacho de la congresista Alejandra Aramayo partió una carta, firmada por otros naranjas, dirigida a la ministra de Cultura, Patricia Balbuena y copiada al presidente del directorio del Instituto de Radio y Televisión (IRTP) Hugo Coya, donde señalan entre otras cosas:
«que la señorita Sheyla Herrera Yui, quien se desempeña como redactora en TV Perú, viene realizando publicaciones a través de su cuenta personal de Facebook denigrando la imagen de la señora Keiko Fujimori…»
El resaltado es nuestro porque creemos que nadie puede fiscalizar a la gente por lo que se publica en el Facebook, para ello la empresa tiene sus propias herramientas que determinan qué cosa se puede publicar o no a partir de una denuncia.
Otro extracto de la carta asegura que todos los que trabajan en los medios del Estado deben «mantener una conducta neutral e imearcial en el desempeño de sus funciones…»
Nos preguntamos si la congresista Aramayo y los fujimoristas son tan estrictos con el personal del Congreso que a través de sus redes sociales, agravia a los rivales políticos del fujimorismo (dense una vuelta por las cuentas en Twitter de Patricia Robinson, asesora del Congreso, o de Christian Peralta jefe de prensa del Legislativo) o incluso de los mismos fujimoristas que hoy firman esa carta. Obviamente, no. Nunca miden igual.
Pero como los fujimoristas no perdonan, y son especialistas en sacarse de encima a quienes consideran incómodos, EXIGEN a la ministra que se sirva
«…adoptar las acciones que son de su competencia para corregir este tipo de conductas personas que laboran en una entidad significiativa para la formación de los derechos y libertades fundamentales de las personas..»
Cosa curiosa, exigen respeto a los derechos fundamentales y pretenden violentar un derecho básico y constitucional que es la libertad de expresión.
Pero como no les basta eso le piden que le diga al presidente de IRTP que «adopte las acciones correctivas y disciplinarias que respondan a la presente carta…»
Es decir, que la sancionen o que la boten a la periodista Herrera por usar SU CUENTA PERSONAL de Facebook para publicar cosas políticamente incorrectas.
¿Y qué hizo IRTP? Respaldó a su periodista y recibió el apoyo del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) tal como se aprecia en esta nota de TV Perú.
Esta es la carta completa de Aramayo y los congresistas Mario Mantilla, Milagros Takayama, Tamar Arimborgo y dos más que no se distinguen al no tener post firma.
En la víspera la periodista emitió su carta de respuesta.
Resulta irónico que la carta provenga del despacho de Alejandra Aramayo, quien pide por la dignidad de las personas, cuando ella y su padre desde sus medios de comunicación en Puno se encargaban de atacar a sus rivales políticos, tal como se recuerda aquí.
A ver si los fujis se calman un poquito y dejan de querer entrometerse hasta en nuestras comunicaciones. Basta ya de tanta naranjada desatada.
Bonus Track
Lo que decíamos, los «arranques» de funcionarios fujimoristas que se supone también deben ser neutrales.
Sobre el autor
Francisco Pérez García